Rechazo y Canibalismo en bebés de petauro del azúcar

Señales Visibles de Rechazo

Hay algunas señales que se pueden ver fácilmente si un bebé está siendo rechazado:

  • Bebés en la parte superior del nido, apartados de los padres o en la bandeja de la jaula.
  • Destemplados o fríos.
  • Marcas de mordiscos o arañazos en la nariz, o en cualquier parte de su cuerpo.
  • Madres que apartan a su bebé o se dan la vuelta, cuando éste, intenta mamar.
  • Madre carraqueando a su propio bebé.

Motivos de Rechazo

Por desgracia, son muchos los factores que pueden contribuir al rechazo canibalismo de Joeys (bebé petauro). En algunos casos, es imposible saber exactamente por qué puede ocurrir esto. Algunas algunos casos, podemos llegar a averiguar por qué sucede este problema, y puede prevenirse y otras ocasiones no.

Los factores más comunes suelen ser estos:

Dieta insuficiente o deficiencia de la dieta

  • Las madres petauro reproductoras lactantes, necesitan un equilibrio dietético muy especial con mayores cantidades de calcio y proteínas de las que les ofrecemos con la dieta normal de mantenimiento. Las proteínas y el calcio están directamente relacionados con la cantidad de leche que puede producir la madre. Si la madre no produce suficiente leche, puede rechazar o comerse a su bebé. Es doloroso para para las hembras que producen poca leche tener un bebé lactante en su pezón y es estos momentos en cuando corremos el riesgo que le puede morder, rechazarlo o en el peor de los casos, comérselo. Para evitar esto, es necesario seguir dietas estudiadas, probadas para petauros, con adiciones extras para madres lactantes.
  • Una hembra del azúcar con bebés en el marsupio con carencias nutricionales en su dieta, su instinto le impondrá que ella está antes que sus crías. Si le faltan las vitaminas o los minerales necesarios, rechazará a sus bebés para su propia supervivencia y salud.
  • Si se diera el caso que tuviéramos una hembra que tuvo una dieta insuficiente, tendríamos que esperar como mínimo 6 meses, después de haberla puesto en una dieta probada antes de juntarla con un macho.
  • Madres sin experiencia o demasiado jóvenes pueden no estar preparada para tener bebés y aún no hayan desarrollado el instinto necesario para criar a sus bebés con éxito. Además, su cuerpo aún está en desarrollo y es posible que no pueda mantener una lactancia adecuada. Una hembra debe tener como mínimo de 9 a 12 meses antes de intentar criar con ella.
  • Problemas físicos o de salud. La madre naturaleza es muy sabia, y las mamás petauro saben cuándo sus bebés no están desarrollándose correctamente o están enfermos… Su instinto les dice, que un bebé enfermo, deforme genéticamente o con algún problema de salud, puede atraer depredadores al nido. Si existe algún problema de este tipo alguna de sus crías, se las comerán.
  • Estrés: El estrés puede acarrear muchos problemas tanto en la madre, como en la pareja o el can. Recuerda que, una mamá petauro no arriesgará su salud por un bebé. Ella rechazará o se comerá a sus crías si su nivel de estrés es demasiado alto. Algunos factores pueden ser los siguientes:

Reubicar o cambiar su jaula mientras la hembra tiene joeys dentro o fuera del marsupio.

Evita realizar cambios. Sin tu apreciarlo, puede cambiar muchas cosas que puede crear incomodidad a la madre, como nuevas entorno u olores, los pueden estresar y hasta que establezcan su nuevo “territorio”. Pueden rechazar sus crías hasta que consideren seguro su nuevo entorno.

Mover los petauros de un hogar a otro mientras la hembra tiene bebés dentro o fuera de la bolsa.

Es mejor evitar trasladar sus petauros del azúcar a un nuevo hogar si es posible, cuando una hembra tiene bebés dentro o fuera de la bolsa. Los cambios significan, nuevo entorno, nuevos olores y los nuevos dueños, simplemente con su presencia, pueden hacer que los petauros se pongan muy a la defensiva y estresados.

Introducir un nuevo petauro como pareja o clan ya establecido.

La introducción de nuevos petauros del azúcar hay que evitarlo en la medida de lo posible, a no ser que sea de vital necesidad. Si se diera el caso, tendremos que atenernos a las consecuencias y pueden ocurrir los siguientes problemas.

  • Introducción de un nuevo macho con una hembra criando bebés o con una pareja con bebés. Lo más probable, es que el nuevo macho intente matar a otros machos para reproducir sus propios bebés.
  • Introducción de una nueva hembra con otra hembra criando bebés o con una pareja con bebés. La nueva hembra pueden matar o intentar robar a otras hembras los bebés.
  • Introducir cualquier petauro del azúcar a una pareja o clan ya establecido puede crear una ruptura en el “orden jerárquico”, causar problemas territoriales, así como posibles problemas de celos y dominancias.

Separar al macho de la hembra.

No separes al macho de la hembra cuando la hembra tiene bebés. Los machos ayudan a criar a sus crías y suelen ser excelentes padres. Las madres dependen de ellos para cuidar a los bebés, mantenerlos calientitos y ayudan a educarlos a ser un petauro.

Ver u oler otros petauros fuera de su clan.

Los petauros del azúcar son muy territoriales. Si tienes más de una pareja de petauros en la misma habitación, pero en diferentes jaulas, intenta usar fundas para evitar visualmente que se vean y ayudará a mantener los olores dentro de su jaula. Esto ayudara a que la pareja se sienta más segura en su territorio. También es útil separar al máximo las jaulas o colocar cada jaula en una habitación diferente.

Manejar madres o bebés antes que los bebés salgan de la bolsa, antes de estar completamente vinculados a ti.

Los petauros del azúcar que no están completamente vinculados a sus papis humanos, pueden ver a sus dueños como una amenaza o depredador. Si se diera este caso y alguna otra vez se han comido o te han rechazado algún bebé, espera a cogerlos pasado entre 10 y 14 días desde que hayan salido de la bolsa. Después que hayan pasado esos largos días de espera, las posibilidades de rechazo disminuyen. Empieza a coger o a tocar suavemente a los bebés con los papis delante en períodos cortos y podrás ir aumentando el tiempo a medida que los padres se acostumbren a que toques a su bebé.

Hembra enferma.

Si tienes a tu hembra enferma o débil, sistemáticamente rechazará o se comerá a sus bebés para salvar su vida. Si crees que tu hembra puede estar enferma, no críes con ella y llévala a tu veterinario de exóticos de confianza para que pueda averiguar el problema. Los petauros del azúcar ocultan sus síntomas de enfermedad muy fácilmente, y no muestran síntomas de enfermedad hasta que no están muy muy graves.

Incompatibilidad de pareja, tríos o clanes.

Si se pretende hacer un trío o clan de cría, normalmente suelen abundar los problemas… Lo más común es que se peleen las hembras entre ellas para robarse los bebés o maten a los bebés de otras hembras. Puede que críen todas, solo tenga bebés la hembra dominante o todas se coman a los bebés de las otras hembras. Los tríos o clanes suelen funcionar, son los compuestos por hermanas o hembras que han sido criadas juntas desde muy jóvenes. Esto no significa que para siempre todo pueda ser un camino de rosas… algunos criadores expertos han criado durante muchos años con estos métodos y por algún motivo desconocido, dejan de funcionar. Por eso es mejor evitar los clanes y tríos de cría.

Después de enumerar todos estos posibles casos de rechazo y ves que he nombrado algúna posible causa! No dudes en mirar de corregir el problema!! Ya que antes de señalar con el dedo a una hembra como “mala madre” por comerse a sus bebés, has de probar de cambiar la dieta que estés dándole actualmente (Puede ser que simplemente no le siente bien), hábitos, lugar de la jaula, depredadores cerca, manejo inadecuado, etc. y cambiando algún pequeño detalle, este gran problema se solucione.